Con el objetivo de abrir un diálogo entre los expertos del desarrollo inmobiliario, Quiero Casa convocó un foro para hablar sobre las tendencias del mercado, destacando que, en principio, para hablar de desarrollo urbano.
Con el objetivo de abrir un diálogo entre los expertos del desarrollo inmobiliario, Quiero Casa convocó un foro para hablar sobre las tendencias del mercado, destacando que, en principio, para hablar de desarrollo urbano y de vivienda se debe hablar de la dinámica poblacional, las personas y su bienestar.
“Cambiar la forma de conceptualizar los proyectos, en el que a través de la transparencia hacia la comunidad y la aplicación de tecnologías de diseño, construcción y comercialización se produzca vivienda asequible y por principio integrable al contexto urbano es el futuro cercano para el desarrollo inmobiliario”, aseguran los expertos
El desarrollo urbano, que debe tomar como base la vivienda, debe considerar que la dinámica poblacional en nuestro país, y específicamente en la ciudad de México, ha ido cambiando, las necesidades físicas y espaciales, capacidades socioeconómicas, tipos de familia y criterios de bienestar no son los mismos que hace un par de años.
“Cuando nos referimos a desarrollo urbano y vivienda sostenible, debemos entenderlo como un sistema de solución integrado, que atiende distintas dimensiones de la persona, y no exclusivamente como una lista de verificación de características físicas de las ciudades y viviendas”, señaló Ana Paula Fernández, experta en desarrollo sostenible.
Los retos que enfrentamos en materia de vivienda apremian la necesidad de generar estrategias y soluciones a diferentes escalas de gobierno a fin de atender: demanda, asequibilidad y accesibilidad.
Construir vivienda ha sido por años unos de los principales desafíos, a fin de abastecer la creciente demanda que supera los 60 mil hogares al año tan sólo en la Ciudad de México y donde apenas se construyen unas 15 mil viviendas; reducir el déficit que hoy tenemos, que si recordamos, es uno de los más grandes en la historia de la CDMX sobre todo entre los 800 mil y 1.6 mdp es indispensable, sin embargo, en la actualidad el reto va más allá, hoy se tiene que pensar como construir esa vivienda no sólo a precios asequibles, también deberá ser sostenible en el tiempo.
La planeación urbana y la legislación son instrumentos que contribuyen a maximizar la asequibilidad y la inclusión social. “La reconversión de áreas subutilizadas, los usos mixtos, además de una mejor infraestructura de transporte y zonificación incluyente, deberán contribuir a mejorar la asequibilidad, ubicación y accesibilidad de vivienda, especialmente para la población en condición de vulnerabilidad”, señaló Sara Topelson, directora del Centro de Investigación y Documentación de la Casa, CIDOC.
“El modelo de desarrollo urbano y de vivienda no ha logrado los resultados necesarios, las grandes ciudades tienen un importante activo en la urbanización y capacidad instalada de infraestructura básica de sus centros de ciudad. La eficiencia en el aprovechamiento de los recursos financieros escasos sugiere la regeneración del interior de las ciudades”, recalcó Ana Paula Fernández.
Es necesario adoptar un modelo de Desarrollo Regenerativo, mismo que por años se ha trabajado y perfeccionado en Quiero Casa, y con el que se logra establecer un compromiso con la comunidad, en el que tengan seguridad de que donde se desarrolle habrá un cambio positivo que permita mejorar la calidad de vida del entorno.
Apostar por la sostenibilidad y la tecnología, a través del modelo de Desarrollo Regenerativo, es la bandera que los desarrolladores deberían adoptar a corto plazo. “La Ciudad de México enfrenta un problema de escasez de agua, que constituye la principal preocupación de las comunidades en las que hoy se desarrolla vivienda, a tal razonamiento, desde el grupo de empresas de Desarrolladora de Ciudad, exploramos el desarrollo de tecnologías de reúso de agua jabonosa en conjunto con proveedores y expertos que podrán reducir el consumo de agua en 60%, así como la inclusión de paneles solares para reducir el gasto en electricidad, entre otras estrategias”, puntualizó José Shabot.
En conclusión, el planteamiento es cambiar la forma de desarrollo de los proyectos, se debe planear desde el principio su integración al contexto considerando todos los factores físicos, técnicos y sociales que hay alrededor, de tal forma que los proyectos puedan integrarse al sistema urbano existente, cohabitar y regenerar sus componentes de manera sostenible.